Este refresco de fama mundial fue inventado el 5 de mayo de 1886 por el inventor y farmacéutico John Pemberton, quien fabricó una especie de jarabe refrescante con extracto de nuez de cola, azucar, un poco de cafeína y extractos vegetales cuya composición sigue siendo aun hoy, secreta. La Coca-Cola era, por aquel entonces, una especie de bebida medicinal como otras y se vendía en bares que no servían bebidas alcohólicas. En sus primerísimos pasos, la Coca-Cola empezó a coquetear con la publicidad, compañera inseparable en sus 114 años: pocos días después del inicio de las cavilaciones de Pemberton, el rotativo Atlanta Journal recogía en sus páginas el anuncio de una bebida "deliciosa, refrescante, estimulante y vigorizante".
El 16 de agosto de 1887 Pemberton muere dejando el legado de la incipiente compañía a Asa Candler, quien se encargó personalmente de combatir la plaga de imitadores y farsantes. Candler, dió a Coca-Cola su característica más importante: registró la marca en mayo de 1892. Comenzaba la expansión imparable de un refresco atractivo y multitudinario, sabroso y archiconocido: en 1897 traspasa fronteras y comienza a distribuirse en Hawaii y Canadá, al año siguiente se distribuyen más de un millón de artículos y objetos publicitarios con el slogan de la bebida (en una de las primeras operaciones de merchandasing de la historia).
En 1899 se firma el primer contrato para embotellar la bebida, porque aunque hoy parezca increíble, las primeras Coca-Colas eran como las cañas de hoy, del grifo al vaso ("un vaso acampanado con la marca sobreimpresa y acompañado de hielo picado", según rezaba el manual de instrucciones).
Pocos años después, en 1914, se realiza el famoso diseño de la botella. Los responsables de la compañía decidieron que la bebida necesitaba un cambio de imagen con la única premisa de que fuera reconocida inmediatamente.
En 1927 muere Candler y la compañía cae en manos de Robert Woodruff, que no tardó en convertirse en "El Jefe", el auténtico impulsor del elixir más famoso del mundo.
En 1931, gracias a la Coca-Cola nace un personaje entrañable y universal, nada menos que Santa Claus, que nace de la pluma del ilustrador sueco H. Sundblom, que se decantó por un viejo gordinflón campechano ataviado con un traje rojo y blanco, colores ya indisolubles a la Coca-Cola.
La intrahistoria de la Coca-cola está plagada de sucesos curiosos, divertidos, polémicos, como:
- En 1977 Coca-cola prefirió abandonar la India antes que publicar su fórmula secreta, obligada por las autoridades.
- El mito de la fórmula mágica parece cierto, ya que sólo dos personas conocen la fórmula exacta, el contenido del famoso 7x, componente misterioso. Estas dos personas nunca viajan juntas ni coinciden en el mismo lugar ni comen del mismo plato.
Pero esta bebida tan popular hoy en día, también ha sido objeto de fuertes críticas por ser causante de algunos efectos dañinos para la salud: Los refrescos de cola son lo que se llama una droga no declarada, producen adicción a su consumo y causan estragos nutricionales y dentales.
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